- Empezar un jamón ibérico
- Partes del jamón ibérico
- Cómo empezar un jamón ibérico si lo vamos a consumir rápido
- ¿Y sí tardamos en comer el jamón ibérico?
- Claves para empezar a cortar un jamón ibérico
En este post queremos explicarte cómo empezar un jamón ibérico
1. Empezar un jamón ibérico
Esta es una cuestión que siempre nos planteamos cuando compramos una pieza completa de jamón ibérico. Sabemos que empezar un jamón ibérico es importante para disfrutar correctamente del producto, es por eso que queremos explicarte cómo empezar un jamón ibérico de forma adecuada.
2. Partes de un jamón ibérico
Antes de empezar una pieza de jamón ibérico, tenemos que conocer la anatomía de un jamón ibérico. Así podremos tener en cuenta las partes principales que influyen para comenzarlo. Cada pieza cuenta con tres zonas principales: la babilla, la maza y la contramaza.
- MAZA: Esta es la parte del jamón ibérico que contiene mas carne, su sabor es más tierno, haciendo que las lonchas que proceden de esta zona sean más jugosas.
- CONTRAMAZA: Esta parte se sitúa justo debajo de la maza, y su sabor y textura es similar al de la maza.
- BABILLA: Esta zona del jamón ibérico se sitúa justo en la parte opuesta a la maza. Esta carne se encuentra más cercana al hueso del jamón, por lo que su proceso de curación será más rápido. Tiene un sabor más intenso y su color será un poco más oscuro. Esta parte del jamón ibérico es la que menos grasa tiene.

3. Cómo empezar un jamón ibérico si lo vamos a consumir rápido
Si vamos a consumir de forma rápida la pieza de jamón ibérico que hemos adquirido, lo ideal es comenzar el jamón ibérico por la maza, es la parte más jugosa y por lo tanto la que primero se consume.
“¿Aún no tienes tu jamón ibérico? Puedes comprarlo en nuestra tienda online.”
Sí consumimos rápidamente la maza del jamón ibérico, cuando llegue el momento de darle la vuelta a la pieza la babilla aún seguirá en su punto perfecto de consumo.
El orden ideal para un consumo rápido de una pieza de jamón ibérico sería:
- Maza
- Contramaza
- Babilla
Una vez que ya no puedas sacar mas lonchas del jamón ibérico lo ideal sería cortar “virutas o taquitos” para cocinar o elaborar otros productos con jamón ibérico.
4. ¿Y si tardamos en comer el jamón ibérico?
Al contrario que lo anterior, si adquirimos una pieza de jamón ibérico y no la vamos a consumir de forma rápida, la recomendación es comenzar a consumir por la babilla.
Como ya hemos visto, la babilla se encuentra más próxima al hueso, y por lo tanto su curación es más rápida, por lo que conviene comenzar la pieza de jamón ibérico por esta zona, ya que si la comenzamos por la maza cuando queramos consumir la parte de la babilla puede no encontrarse en condiciones optimas para su consumo.
Te recomendamos colocar tu pieza de jamón ibérico en el jamonero con la pezuña hacia abajo y comenzar por la babilla. Cuando acabes esta zona, dale la vuelta al jamón ibérico y disfruta de la maza del jamón.
La maza del jamón ibérico es más tierna y tardará más tiempo en ponerse dura, por lo que tendrás más margen para su consumo. Esta parte del jamón ibérico mantendrá si sabor intacto cuando llegues a ella.
“Visita nuestra tienda online para comprar jamón ibérico online”
5. Claves para empezar a cortar un jamón ibérico
Ahora que ya sabes cuál es la forma ideal de empezar un jamón ibérico, queremos dejarte unas claves para empezar a cortarlo, para que disfrutes al máximo de su sabor y textura.
Lo más importante es afilar tu cuchillo jamonero, y si dispones de otro un poco más grueso úsalo para quitar la corteza. Esta parte la puedes tirar, ya que al contrario de lo que se piensa, no sirve para tapar el jamón ibérico. En cuanto tengas la carne del jamón ibérico a la vista, cambia tu cuchillo y utiliza tu cuchillo jamonero.
Lo ideal es ir laminando la pieza poco a poco en horizontal, empezando por la zona más próxima cercana a la pezuña y terminando por la que está más próxima a ti.
Cortar el jamón ibérico es un arte, por eso es algo a lo que tienes que hacer con mucho mimo, de esta forma disfrutarás al máximo de la experiencia de consumir un buen jamón ibérico.