El jamón ibérico es uno de los productos más deliciosos de nuestra cultura, y es por ese motivo que debemos cuidar su presentación. Existen numerosas opciones para hacer más apetecible el jamón ibérico, pero uno de los aspectos más significativos es su presentación, el “Cómo emplatarlo”.
Comemos por los ojos, eso no hay duda y sí hay un alimento que destaca sobre el resto, ese es el jamón ibérico.
Ahora bien, emplatar jamón no es sólo cortarlo, sólo hace falta un poco de gusto y algo de práctica para sorprender a cualquiera.
El corte y su importancia
El principal factor a tener en cuenta a la hora de emplatar el jamón ibérico es su corte. Es fundamental tener en cuenta este paso porque, en función de cómo se corte, puede llegar a convertirse en el centro de atención. Esto es muy importante ya que una loncha bien cortada dice mucho del mejor jamón ibérico.
Hay que tener en cuenta que los cortes deben hacerse con las herramientas correctas. Para realizar un corte exacto, bien definido y seguro es muy recomendable usar el “jamonero”, un cuchillo especial para el corte de jamón.
El mejor corte que se considera perfecto para emplatar el jamón es una loncha extremadamente fina de unos cuatro o cinco centímetros. Cada loncha debe tener la misma forma, lo que asegurará la apariencia de un diseño uniforme y armonioso.
La cantidad de lonchas que se deben poner en cada plato, para que el aspecto sea más atractivo debería ser de entre 20 y 25 rodajas por cada plato. Se trata de unos 80-100 gramos. Es fundamental tener en cuenta las dimensiones del recipiente para calcular también la cantidad adecuada.
El plato
Ya sabemos cuál es la forma ideal para cortar jamón ibérico, ahora es el momento de seleccionar el plato más adecuado para su presentación.
Uno de los principales aspectos a tener en cuenta es el color del plato. Se sugiere seleccionar platos que hagan un gran contraste con el color del jamón ibérico. Para ello, puede utilizar un plato de color estándar, como el blanco (Es lo mas común en el emplatado de jamón ibérico)
Las lonchas deben colocarse empezando por los bordes del plato hacia el centro, y luego colocarlas unas encima de las otras. Es de suma importancia limpiar bien el plato y la grasa que pueda haber quedado, los platos limpios son el resultado de un trabajo bien hecho.
La temperatura ideal
Este es uno de los aspectos más importantes a la hora de comer jamón ibérico. Esto es para aprovechar al máximo el aroma y el sabor de cada loncha.
La temperatura ideal para cortar el jamón es entre 20 y 25 grados (esta sería la temperatura ambiente). En este tramo el jamón libera todos sus aromas.
También es igualmente importante tener en cuenta la temperatura de la sala donde se van a consumir. Lo ideal es que los platos se mantengan a la temperatura de la sala, así podremos mantener la temperatura adecuada para que el jamón ibérico se mantenga brillante y húmedo.
No obstante, sí ha comprado sobres de jamón ibérico previamente cortados, le sugerimos que los atempere antes de su consumo. El momento ideal para su consumo es cuando las lonchas se separan unas de otras sin romperse.
No deje de visitar nuestra tienda online, allí podrá comprar una amplia gama de Jamones Ibéricos, de la mejor calidad disponible y con la comodidad de comprar desde su casa.
Tiene a su disposición una gran selección de productos ibéricos de gran calidad, no dude en consultarnos si tiene alguna duda durante su compra en nuestra tienda online.
TIENDA ONLINE